¿QUÉ HACE QUE UN DIBUJO SEA BUENO?
- Antonio Amilivia
- 15 jul 2022
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 18 jul 2022

"¿Es bueno mi dibujo?" "¡Creo que mis dibujos son malos!" "Nunca estoy satisfecho con mis dibujos. Otros piensan que son geniales. ¿Cuál es la verdad?" o viceversa: "Puedo dibujar muy bien, pero nadie lo ve". Estas y otras preguntas similares se plantean por centenares en foros de artistas y blogs de arte. ¿Qué criterios pueden utilizarse para juzgar si un dibujo es bueno o no?
Básicamente, se puede decir que un buen dibujo vive del poder de la línea. Pero, ¿qué significa eso exactamente? ¿Se pueden juzgar los dibujos siendo un lego? ¿Se necesita mucha experiencia para reconocer la calidad de un dibujo? ¿Hay que saber dibujar bien para poder juzgar un dibujo? Estas preguntas apuntan a que no hay criterios universales. Sin embargo, en el contexto de la historia del arte, algunas técnicas han demostrado ser especialmente eficaces, económicas y expresivas.
¿A qué llamamos dibujo?
Los dibujos son huellas de la creatividad humana y una expresión de la abstracción intelectual. Las huellas más antiguas de la actividad humana son los dibujos: las pinturas rupestres del hombre prehistórico. Los jeroglíficos egipcios también pueden definirse formal y estéticamente como escritura pictórica en forma de dibujos. La pintura de los vasos griegos se basa en los contornos. Aunque se llama "pintura de jarrón", es básicamente una forma de dibujo. La pintura medieval de libros también se basa en los contornos. Sin embargo, aquí el dibujo se transforma en un "dibujo preparatorio": las líneas dibujadas constituyen el marco para el posterior coloreado.
Los grandes artistas del Renacimiento, como Leonardo da Vinci o Alberto Durero, dieron al dibujo una nueva forma de uso: el dibujo se convirtió en la base de los lienzos pintados como dibujo preparatorio, estudio o boceto. Dado que este dibujo de estudio o boceto a lápiz se realiza en un contexto preparatorio, suele estar subordinado a los grandes cuadros en términos de calidad y recepción. Por lo general, no está tan bien considerado como la obra maestra terminada.
Esto contrasta con los dibujos que no son estudios preparatorios, sino obras por derecho propio. Entre el siglo XVI y mediados del XIX, los cuadros y dibujos realistas ofrecían la posibilidad de documentar la realidad o la realidad vista. Todavía no existía la fotografía y el dibujo realista tenía un significado documental mucho más fuerte.
Cambio de paradigma a través de la fotografía
Con la llegada de la fotografía el dibujo perdió la tarea de documentar la realidad. La fotografía representó la realidad vista con mayor rapidez y precisión. El dibujo se vio así privado de un campo de actividad esencial, pero al mismo tiempo esta pérdida ofreció nuevas posibilidades. Paralelamente a la pintura, el dibujo artístico también utilizó la recién ganada libertad para redefinir los criterios del trabajo artístico: l'art pour l'art (el arte por el arte). Los criterios de evaluación ya no eran la "similitud" o la "fidelidad al detalle", sino la expresión y el contexto.
En la actualidad, el dibujo artístico extrae sus criterios de evaluación del contexto artístico que se fundó a mediados de siglo XX y que ha seguido desarrollándose hasta hoy.
¿Cuáles son las características de un dibujo?
La característica esencial de un dibujo es el dominio de la línea. Los dibujos se basan en las líneas, aunque a veces parezcan borrosas y desenfocadas. Sin embargo, al mismo tiempo, los dibujos también pueden parecer bidimensionales cuando las líneas estrechamente colocadas conectan visualmente con el ojo del espectador. Estas zonas formadas por muchas líneas de la misma dirección se denominan eclosión. Para crear zonas oscuras en los dibujos se pueden dibujar varias tramas superpuestas de forma escalonada. Incluso se puede hacer con tanta intensidad que al final parece una zona completamente cerrada.
Además de la línea, el punto también es un elemento del dibujo. Los puntos también podrían describirse como líneas muy cortas. Por lo tanto, todas las herramientas que se pueden utilizar para crear líneas y puntos son adecuadas para crear dibujos. Así, la definición de dibujo no se basa en el uso de una herramienta de trabajo concreta, sino en el análisis formal del proceso de trabajo o del resultado. Todas las imágenes que utilizan ostensiblemente las líneas como medio de expresión son dibujos.
¿Todos pueden dibujar? ¿Se puede aprender a dibujar?
Sí. En principio, forma parte de la naturaleza del ser humano dar sentido al mundo circundante con la ayuda de formas de expresión abstractas. En otras palabras, todo ser humano es capaz de dibujar. Por desgracia, esta capacidad innata es destruida o suprimida por las convenciones sociales en la gran mayoría de los casos.
Muchas veces la escuela arruina la diversión de dibujar para la mayoría de los niños al tratar la creatividad individual de una manera completamente equivocada. Nuestro sistema educativo funciona "orientado hacia el éxito", según el cual este debe ser objetivable y normalizable. Las clases de arte en las escuelas están básicamente destinadas a desterrar las ideas creativas de los niños y a reprimir su impulso individual de desarrollo. Por supuesto, casi todos los que han tenido que pasar por este sistema se han formado con estas impresiones. Solo unos pocos tienen la fuerza y la resistencia para encontrar su propio camino creativo.
¿Cómo puedo volver a encontrar mi propio lenguaje?
Está claro que la mayoría de la gente sabe dibujar pero ha perdido su lenguaje de dibujo individual. En consecuencia, solo miden sus habilidades y resultados en función de las convenciones que han aprendido. Y eso es frustrante en la mayoría de los casos.
¿Qué se puede hacer al respecto? En primer lugar, uno puede darse cuenta de que tiene su propia creatividad solo que ha sido enterrada. El siguiente paso es sacudirse todos los convencionalismos. Dibuja y garabatea sin enseñárselo a nadie. Libre de juicios y evaluaciones.
Observar y dibujar
Los dibujos realistas a lápiz se basan en la observación de la naturaleza. Muestran una sección de la realidad visual similar a una instantánea fotográfica. Sin embargo, hay una diferencia esencial: los dibujos a lápiz muestran las huellas del proceso de dibujo. Por ejemplo, las manchas que se producen cuando el talón de la mano se apoya en el papel. Una mirada más atenta revela numerosos "errores" o diferencias con respecto a una fotografía. Estos sutiles defectos, que hacen evidente que se trata de una imagen dibujada a mano, son cruciales para el dibujo del artista realista.
Una de las especialidades del realismo son los dibujos que no están sacados del natural, sino de fotos. Aquí no se trata de observar e "interpretar" el motivo, sino de representar lo que se muestra. Esta forma de dibujo realista no debe considerarse una forma de expresión artística, sino un "fan art". El proceso de dibujo pasa a un segundo plano. La fuerza motriz no era el dibujo en sí, sino el motivo.
Un dibujo, como cualquier obra artística, puede juzgarse desde tres puntos de vista:
Artesanía
Idea de imagen, concepción, declaración
Valor artístico
La artesanía suele ser reconocible para todos, incluso para los profanos: cuanto más claras e inequívocas son las líneas, más segura parece la artesanía. Los trazos borrosos, las marcas de borrado o las manchas poco claras suelen parecer errores. Sin embargo, en el caso de los dibujos realistas y, sobre todo, en el de los retratos, naturalmente se necesita mucha práctica para conseguir que sean reconocibles sin grandes correcciones.
El segundo punto -idea pictórica, concepción, declaración- se refiere al motivo. Es algo representado en el dibujo que tiene una "declaración" más allá del mero reconocimiento. Es decir, una idea pictórica que estimula la reflexión. ¿Tiene la imagen un significado? ¿Permite la imagen una interpretación? Este punto es, por supuesto, más difícil de juzgar. A menudo uno no está seguro de si hay algo más de lo que ve. En este caso: mirar y juzgar el cuadro depende del espectador, no del artista. Al principio, no importa lo que pueda significar. Lo importante es lo que ve el espectador.
El tercer punto -la calidad artística del dibujo- parece el más difícil al principio, pero si se analiza más detenidamente es el más fácil. A diferencia de los dos primeros criterios, que el espectador debe resolver por sí mismo, la evaluación de los logros artísticos se basa siempre en la información contextual. ¿Qué otros cuadros ha pintado y dibujado el artista hasta ahora? ¿Qué información proporciona sobre sí mismo o sobre las imágenes? ¿Cómo juzgan los demás estos dibujos/pinturas? A partir de esta información, cada espectador puede comunicar su propia valoración sobre la obra. Esta evaluación, a su vez, desemboca (teóricamente) en la "evaluación global" de la actuación artística y, a su vez, influye en la evaluación de los demás.
Observa la naturaleza. Dibuja con la mente
Todos aquellos que quieran aprender a dibujar de forma realista deberían dejar de lado el lápiz por el momento. La principal dificultad del dibujo realista no es dibujar, sino ver. La mano puede hacerlo todo, solo el ojo o la mente tiene que decirle qué hacer.
El mejor método es sentarse en algún lugar y dibujar las imágenes en tu mente. Ve a cualquier lugar en el que puedas permanecer durante mucho tiempo y empieza a dibujar en tu mente. Intenta que tus pensamientos estén libres de interpretaciones. No prestes atención a cómo encuentras las cosas, sino solo a lo que te muestra tu ojo.
Comunica con tus ojos.
Fija un punto y dibuja un marco virtual alrededor de este punto, formando los bordes exteriores de la hoja.
Memoriza exactamente lo que hay que dibujar en las cuatro esquinas de esta hoja.
Ahora dibuja unas cuantas líneas aproximadas y distintivas, como ya he dicho: todo solo en tu cabeza, en el ojo de tu mente.
Ahora mira el dibujo virtual y corrige la sección si es necesario.
Repite este "dibujo mental" una y otra vez y empieza a observar también los detalles.
Dibuja siempre primero los detalles en tu mente como zonas aproximadas. Observa cuidadosamente la forma de las zonas.
Puedes utilizar tus dedos o un lápiz como herramienta para medir y comparar las dimensiones de las líneas.
Repite este ejercicio una y otra vez. Verás que puedes hacerlo. Y te animará a intentarlo también con un lápiz sobre papel.
Una vez más: dibujar de forma realista es sinónimo de dibujar del natural. Pero la única manera de hacerlo es observando la naturaleza. La naturaleza no tiene por qué ser siempre bosque o pradera. También funciona en el bar, en el metro o en la cocina. De hecho, puede hacerse en cualquier lugar. Cuanto más practiques la observación, más fácil te resultará dibujar de la naturaleza.
La relación ojo-mano
Como ya se ha dicho, una imagen vista por el ojo debe ser primero elaborada en la mente antes de ser transmitida a la mano, que a su vez la plasma en el papel. Básicamente, la mano puede hacer todo lo que queramos que haga. Por desgracia, la mente nos juega a menudo malas pasadas. La cabeza transmite señales erróneas a la mano. Por lo tanto, es muy importante aclarar primero en la mente cómo debe discurrir una línea. Entonces: ¿cuál es el punto de partida? ¿Dónde debe terminar la línea? ¿Qué curvatura debe tener? ¿Con qué fuerza se debe presionar el lápiz? ¿A qué velocidad debe trazarse la línea?
Como principiante, debes dibujar lentamente al principio. La velocidad siempre conlleva el riesgo de que la línea funcione de forma diferente a la prevista. La velocidad saca a relucir nuestra propia huella individual. Precisamente lo que debería suprimirse en un dibujo realista.
Expresión personal: el estilo artístico
Como ya se ha dicho, todo ser humano lleva dentro la capacidad de dibujar creativamente. Pero solo en los casos más raros esta creatividad puede desplegarse libremente. Por regla general, la creatividad está tan fuertemente influenciada desde el exterior que deja de ser estimulante. O está tan fuertemente deformada por la propia ambición que al final se producen dibujos buenos pero carentes de un estilo propio. El estilo es así: no puedes buscarlo. Solo puedes encontrarlo. Mientras lo busques, emularás otros estilos, y en el proceso te alejarás cada vez más del tuyo.
El estilo propio solo puede desarrollarse si uno busca y desarrolla sus propias imágenes lo más libremente posible de influencias externas. El estilo es lo que ves como un defecto o una insuficiencia, lo que en realidad no quieres ver. Si dibujas el tiempo suficiente, te darás cuenta de que sin habértelo propuesto tienes un estilo que es inherente a tus dibujos.
Solo aquellos que reconozcan este estilo, que sepan utilizarlo y desarrollarlo, tendrán la oportunidad de imponerse como artistas a largo plazo. Y el método más sencillo y barato para descubrir la propia creatividad es y sigue siendo el dibujo.
Conclusiones
La evaluación de la calidad artística es un proceso en el que influyen numerosas instancias. ¿Pero qué significa esto para el artista? Básicamente, es muy sencillo: cuando hagas algo, nunca pienses en cómo lo juzgarán los demás. Porque de todos modos hay que hacer el trabajo artesanal lo mejor posible. Y a través de la práctica y la experiencia irás mejorando con los años. Como principiante, no debes hacer un esfuerzo excesivo. Y las primeras obras, algo torpes, pueden ciertamente desprender un gran atractivo. En cuanto al motivo de la foto y el mensaje que encierra no descartes nada. Un hilo de hierba puede decir más que una dramática pintura de guerra. Busca en tu mundo personal y privado imágenes y motivos que te interesen. Todo lo demás se desarrollará por sí solo.
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