CÓMO APRENDER A DIBUJAR DESDE CERO PASO A PASO
- Antonio Amilivia
- 22 ago 2022
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 26 oct 2022

Existe la creencia generalizada de que solo se puede aprender a dibujar si uno está dotado de talento y de un sentido innato de la composición. Esto es un error. Cualquier dibujante profesional te dirá que dibujar es una habilidad que se puede perfeccionar y hasta dominar. Pero ¿por dónde empezar cuando se carece por completo de formación? En este artículo, paso a paso analizaremos qué hacer para aprender a dibujar desde cero.
Necesitarás:
papel
un simple lápiz de dureza media
tintas, marcadores
libros (por ejemplo, de anatomía para conocer la estructura del cuerpo)
una tableta gráfica (si quieres dibujar en un ordenador).
Instrucciones paso a paso para aprender a dibujar
No se puede conducir un coche sin ruedas, y no se puede dibujar sin conocer los fundamentos. Los pasos siguientes son los básicos. Ten en cuenta que cada paso puede llevar semanas, meses o incluso años de aprendizaje. Todo depende del esfuerzo que se haga. No esperes conseguir una obra maestra en la quinta, vigésima o incluso centésima sesión. Pon tus expectativas en un nivel bajo y disfruta del proceso.
Paso 1: Dibujar formas sencillas
El principio básico es probablemente el mismo para todo: de lo simple a lo complejo. Todo se compone de formas simples. Hasta el objeto más complicado se compone de formas simples. Por ello, antes de poder dibujar formas tridimensionales hay que aprender a dibujar lo que las "precede": un cuadrado, un círculo, un triángulo.
Empieza con un círculo. Llena toda la hoja con círculos de diferentes tamaños para que no se superpongan. Con este ejercicio tu mano se relajará. Ya no estarás tan tenso, y las líneas aparecerán fácilmente. Al mismo tiempo, te librarás del llamado miedo a la hoja en blanco que atormenta a muchos principiantes.
Los círculos no serán perfectos al principio, y es normal. Después de un tiempo, la coordinación de manos y ojos mejorará y también lo harán tus círculos.
Cuando ya domines el círculo será el momento de pasar a otras formas. La siguiente podría ser un cuadrado, luego un triángulo, y así sucesivamente.
Paso 2: Añadir volumen
Cuando las líneas sean más suaves y las formas más ordenadas, podrás añadir volumen. Esto transformará un círculo en una bola, un cuadrado en un cubo y un triángulo en un cono. Al añadir volumen, no olvides que cada detalle cuenta: la fuente de luz, los medios tonos, los reflejos, las sombras propias y las proyectadas.
Paso 3: Aprender la perspectiva
La perspectiva es importante en cualquier dibujo en el que haya objetos a los que se quiera dar volumen. Un objeto que está más cerca parece más grande y uno que está más lejos parece más pequeño. Suena lógico y bastante comprensible, ¿verdad? Pues si entiendes este principio, entonces entiendes la ley básica de la perspectiva.
El fundamento principal de la perspectiva es el punto de fuga. La forma más común de verlo es en una vía de tren. Sabemos que los raíles discurren paralelos entre sí y, por tanto, nunca se cruzan, pero nos parece que convergen a nivel del horizonte en un único punto. Este punto se denomina punto de fuga y siempre está en el horizonte. Lo principal es recordar que el horizonte es una línea imaginaria, y depende de la posición del observador.
Podemos hundirnos en el suelo, y entonces la línea del horizonte estará baja, a la altura de nuestros ojos. Si nos colocamos a mayor altura, la línea del horizonte también se "moverá" a un nivel más alto. A vista de pájaro, el horizonte se aleja aún más, ofreciéndonos una mejor visión.
Veamos un ejemplo. Coloca un libro sobre la mesa y míralo desde diferentes ángulos. El libro sigue siendo el mismo, pero tiene un aspecto diferente. Para aprender a representar objetos correctamente, puedes empezar con algo sencillo: un libro, unas cerillas, un televisor, una caja.
Paso 4: Dibujar formas complejas (varias en un mismo objeto)
Una vez que te sientas cómodo, pasa a algo sencillo: un jarrón, por ejemplo. Si observas con atención verás que está compuesto de formas sencillas. Utiliza todos los conocimientos que ya tienes. Analiza la perspectiva (si lo necesitas), dibuja y sombrea.
Paso 5: Dibujar del natural.
Los animales, las personas, los edificios y los coches, cualquier objeto complejo está formado por formas simples. Por supuesto, es mucho más difícil distinguirlas. Este es otro nivel más avanzado. Deberías pasar a este nivel después de haber practicado activamente con jarrones. Pero puedes hacer bocetos. De hecho cuantos más hagas, mejor.
Dibujar objetos en movimiento es un tema aparte y un verdadero reto. No se puede prescindir de bocetos frecuentes y rápidos. Y es probable que sean descuidados y a veces desconectados de la realidad. No te preocupes, esto es normal. Lo que cuenta al principio es el número de bocetos. Ya verás cómo eso se traduce en calidad más adelante.
Ser un dibujante es ser un observador. Es mejor dibujar del natural. Ve a una cafetería o a un parque y dibuja a la gente, los animales, lo que haya alrededor. Si no puedes, dibuja a partir de fotografías. Pero no te dejes llevar por ello. En el sentido de que también hay que dibujar con cuidado. No hay que copiar ciegamente una foto, sino tratar de entender por qué hay una sombra aquí y un resplandor allá, etc.
Paso 6: Dibujar el paisaje
No se trata solo del paisaje, sino también del interior y el exterior. Es el momento de combinar todos los detalles que ya has dibujado por separado. Coches, personas, edificios, animales y, por supuesto, la naturaleza en todo su esplendor. A medida que vayas ampliando la mirada, desarrollarás tu profundidad de visión y tu sentido de la perspectiva.
Puedes empezar dibujando panorámicas, como la vista desde una ventana. Al principio podrás hacer bocetos, pero más adelante el trabajo se vuelve más detallado. Explora nuevos lugares y mira a tu alrededor con más atención mientras caminas, como si vieras las cosas por primera vez. Intenta dibujar ángulos nuevos e inusuales.
Paso 7: Probar diferentes materiales
Se puede y se debe experimentar no solo con lo que se pinta, sino también con qué se pinta. Prueba a hacer bocetos (o incluso tus primeras obras completas) con acuarela o témpera, rotuladores, pasteles, etc. Tal vez los nuevos materiales te sirvan de inspiración. Además, empezarás a trabajar más activamente con el color.
Por supuesto, los materiales de arte no son baratos. Pero mientras estés aprendiendo y probando algo nuevo, no necesitas comprar las piezas más caras. Comienza con herramientas cuyo precio sea asequible.
Paso 8: Dibujar desde la cabeza
Dibujar a partir de imágenes y de la naturaleza es bueno para mejorar tu habilidad. Pero es aún mejor cuando plasmas tus propias ideas en el papel.
Paso 9: Decidir una dirección y desarrollar un estilo
Prueba con diferentes géneros: pintura, cómics, retratos... prueba cosas diferentes. Haz turnos para aprender y pintar lo que te inspira.
Con la práctica desarrollarás tu propio estilo. Puedes mirar el trabajo de otros ilustradores y artistas, pero no se trata de copiar, sino de analizar exactamente lo que te gusta de su trabajo. Alguna iluminación interesante, alguna combinación de colores. Toma un poco de todo y tradúcelo en algo completamente nuevo. No te limites al trabajo de otros artistas, los libros, la música, las películas y otros elementos también pueden servir de inspiración.
Paso 10: Practicar
Toda educación empieza por lo básico, va paso a paso y se refuerza con la práctica. El dibujo no es una excepción. Lo principal es la curiosidad, el deseo y la persistencia. Si hay fuego en el interior, todo se resolverá.
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