CÓMO TRANSMITIR EL MOVIMIENTO
- Antonio Amilivia
- 28 dic 2022
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 22 dic 2024
En las artes visuales, uno de los principales objetivos es transmitir el movimiento. El movimiento visible se caracteriza por la riqueza y variedad de posiciones en el espacio, direcciones, inclinaciones y rotaciones de los cuerpos o partes de cuerpos en relación con los demás (Fig. 1). La calma o el equilibrio es solo un momento fijo de movimiento.

En un solo dibujo es imposible representar todos los movimientos que efectúa un cuerpo en el espacio, solo es posible captar un momento de toda la serie que constituye el movimiento. Por lo tanto, es necesario que el dibujante sea capaz de encontrar y transmitir un momento que sugiera el movimiento completo del cuerpo. Los diferentes géneros de las bellas artes requieren la transferencia de diferentes lados y tipos de movimiento.
En arquitectura, a través de las proporciones, la secuencia de volúmenes de las direcciones verticales y horizontales, la simetría y la asimetría, el color y la textura, un cierto ritmo de las formas arquitectónicas transmite la sensación de movimiento (hacia arriba, hacia el centro, en profundidad, a la izquierda, a la derecha), que es esencial para crear una imagen artística del edificio o conjunto. Por ejemplo, el siguiente dibujo esquemático muestra un fragmento de un complejo de estructuras con la dirección compositiva principal de movimiento a lo largo de la calle, que se "rompe" por el hueco perpendicular a la calle del patio con una estructura elevada en la parte posterior. El espectador de la calle desplaza necesariamente su mirada hacia la nueva dirección, dentro del patio y hacia arriba, experimentando un cierto cambio de impresiones (Fig. 2,a). El dibujo esquemático muestra ejemplos de la solución del espacio interior. En la figura 2,b el movimiento compositivo principal se dirige a lo largo del espacio, hacia el centro y hacia arriba.

Representar diferentes tipos de movimiento en el arte requiere una alta cultura visual y general. La tarea del dibujo instructivo es dar las nociones elementales de movimiento y enseñar a representarlo.
Para los principiantes en el dibujo de cuerpos inmóviles o en reposo es importante definir la naturaleza de la dirección de los cuerpos y sus partes en relación con el suelo, es decir, vertical y horizontal, y también la dirección de las partes en relación con las demás. Cabe señalar que el concepto de movimiento también está estrechamente relacionado con el de gravedad: el peso y la ubicación del centro de gravedad en relación con el soporte determinan el estado estable o inestable del objeto.

Los dibujos esquemáticos (figura 3) ilustran los tipos de movimiento más sencillos que pueden representarse: estados estables y no estables, hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia arriba, hacia abajo y diversos giros resultantes de la rotación.
Los dibujos de cuerpos geométricos simples muestran ejemplos de estados estables y no estables en función de la posición del centro de gravedad respecto del soporte. Un cuerpo amorfo está en reposo si la gravedad resultante pasa por el soporte. El cubo se muestra en tres posiciones. La posición es estable si se apoya en toda la cara, inestable si se apoya en una línea de borde o en un punto de esquina. Además, la estabilidad depende de una serie de factores adicionales: por ejemplo, de dos cilindros o conos en posición vertical que tengan la misma base, el de menor altura será más estable. A igualdad de altura y base, un cono es más estable que un cilindro, etc. Si la zona de apoyo es pequeña, como una pelota tumbada en un plano, es muy fácil sacar el cuerpo de una posición estable; si la zona de apoyo es grande, esto es más difícil.
Si el cuerpo es inestable, la sensación de inestabilidad será tanto mayor cuanto más lejos del soporte esté la gravedad resultante. El concepto de posición estable y no estable está relacionado con el concepto de trabajo de la materia (Fig. 4).

Los dibujos muestran diferentes ejemplos de la construcción más sencilla en relación con la acción de compresión y tracción del material. En un caso, la estabilidad está garantizada por la compresión de los elementos estructurales (pilares y losa, arco y su prototipo de dos vigas inclinadas). En otros casos, la estabilidad se consigue tensando los elementos estructurales: los cables (estructuras atirantadas). En los organismos vivos los huesos se utilizan como elementos rígidos, mientras que los músculos se utilizan como elementos flexibles. La contracción muscular modifica la posición de los huesos entre sí. Estos movimientos internos, que obedecen a las leyes de la estática y la dinámica, determinan el movimiento de las partes separadas y de todo el cuerpo humano en su conjunto y determinan los cambios de la cubierta muscular y los huesos visibles. En los cuerpos constructivos complejos en los que cada elemento puede cambiar su posición con respecto a los demás, el movimiento general provoca inevitablemente los correspondientes cambios internos en cada parte componente. Al considerar la figura humana en varias posiciones, este proceso se hace más claro (Fig. 5).

Las cuatro posiciones de la figura humana mostrada en la figura son estáticamente estables, pero la ubicación del centro de gravedad de toda la figura y sus partes en relación con el soporte provoca movimientos característicos de las partes estructurales dentro de la propia figura en cada caso. Sin entender esto, no se puede crear una imagen del movimiento global de la figura humana. Con el apoyo simultáneo en ambos pies, la fuerza resultante del centro de gravedad pasa dentro del apoyo de ambos pies, con todas las partes de la figura colocadas simétricamente en relación con la línea media. Apoyando una pierna, la pelvis se inclina y la curvatura de la columna vertebral permite colocar partes del cuerpo de manera que el centro de gravedad se proyecte sobre la huella de la pierna de apoyo. El doble apoyo -en las piernas y en el tronco de un árbol- provoca desplazamientos aún más complejos en la figura humana, relacionados con la ubicación del centro de gravedad, los apoyos y el funcionamiento interno de los músculos. La figura 5 ilustra varios ejemplos de movimientos de la cabeza que cambian su posición en relación con el torso: posición vertical, inclinación hacia delante, inclinación hacia atrás y rotación. También muestra diferentes posiciones de la pupila del ojo al cambiar la dirección de la mirada. Estos ejemplos nos convencen de que, sin una comprensión integral del movimiento, es imposible afrontar plenamente los retos del dibujo artístico.
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