CÓMO DIBUJAR UN TORSO
- Antonio Amilivia
- 14 nov 2022
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 22 dic 2024

La anatomía no solo es la ciencia fundamental del cirujano o del fisioterapeuta; también es una disciplina básica para el artista, cuando desea representar el cuerpo humano con realismo. En este artículo realizaremos un sencillo estudio anatómico de un torso de escayola. Empezaremos dibujando el esqueleto y, a continuación, veremos paso a paso las formas de los músculos, su disposición y algunas de las proporciones del cuerpo.
Esqueleto
La osteología, es decir, el estudio de los huesos, proporciona la longitud relativa de las partes óseas, su volumen y su forma. Este es un punto importante, pero debe combinarse con el estudio de las articulaciones, pues de lo contrario corremos el riesgo de cometer graves errores en nuestro trabajo de representación. Así, la artrología muestra qué movimientos son posibles y cuáles no (salvo que se produzca una fractura o una luxación); muestra hasta dónde puede llegar la flexibilidad de la columna vertebral, la rotación de la cabeza, la flexión del pie sobre la pierna, la rotación del torso sobre los muslos, etc.; en una palabra, indica el límite de los movimientos posibles del esqueleto.

El pecho y la pelvis son la base del torso. Entre ellos se encuentran los tejidos blandos de la zona abdominal. Su forma cambia en función de la posición del tórax o de la pelvis (giro, flexión), porque están unidos por una parte móvil: la columna vertebral. La forma del cuerpo cambia con los diferentes movimientos. Se forman convexidades y depresiones, que se manifiestan externamente por el trabajo de los músculos. Sin embargo, además de la musculatura, también pueden verse algunos huesos en la superficie del cuerpo. Por ejemplo, las clavículas, el ángulo supratorácico de la caja torácica y la cresta ilíaca de la pelvis (ver ilustración).

Como decimos, el pecho y la pelvis son la base del torso. Por lo tanto, los principiantes no solo deben memorizar su forma, sino también comprender cómo el esqueleto afecta a la apariencia del cuerpo humano. Para ello, hemos dibujado las partes relevantes del esqueleto desde dos lados: por delante y por detrás. Sin embargo, además de aprender las formas, los nombres también pueden ser útiles:
Columna vertebral;
Caja torácica;
Pelvis;
Esternón;
Ángulo epigástrico;
Omóplato;
Clavícula;
Cresta ilíaca;
Hueso ilíaco;
Acetábulo;
Sínfisis del pubis;
Hueso púbico;
Isquión;
Coxis;
Sacro.
Pero para un artista el dibujo detallado de un esqueleto y los nombres no es lo principal. Lo más importante aquí es la comprensión de la forma. Observa el siguiente dibujo esquemático del pecho y la pelvis. Te ayudará a ver sus principales características, porque está desprovisto de detalles y transmite la esencia de las formas.

Una vez comprendida la lógica de las grandes formas, podemos pasar a los detalles. Veamos, pues, los elementos esqueléticos que componen la cintura escapular: los omóplatos y las clavículas. Los omóplatos son adyacentes a la parte posterior de la caja torácica. En el acromion se conectan con las clavículas. Los omóplatos están unidos a los huesos de la parte superior del brazo a través de la fosa supraespinosa. La forma de los omóplatos puede verse en la ilustración e incluye los elementos principales: la cavidad glenoidea, el acromion y la apófisis coracoides.

Musculatura
El estudio de los músculos se llama miología. La miología proporciona el número y las posiciones respectivas de los músculos del cuerpo, su volumen y sus proyecciones. El artista debe saber qué músculos están entre la piel y los huesos, debe conocer sus proporciones relativas, su dirección; debe saber dónde termina el músculo y dónde empieza el tendón, debe saber también en qué medida la cantidad de músculos acentúa, modifica o distorsiona la forma que los huesos solos darían a tal o cual parte del cuerpo.

Es importante que los principiantes comprendan que los músculos determinan el contorno del cuerpo; no solo tienen una cierta forma, sino también un volumen. Por eso, cuando consideres los siguientes dibujos de los músculos del torso, presta atención tanto a su forma como a la manera en que definen el volumen de las distintas partes del cuerpo. Además, hay que tener en cuenta que no todos los músculos son visibles. Algunos de ellos se encuentran en el interior, debajo de los músculos que están en la superficie. Pero, en este artículo solo hablaremos de los músculos principales.
Los músculos están formados por tejido muscular fibroso. En la figura, la dirección de estas fibras está representada por la dirección del sombreado. Esta dirección corresponde al movimiento producido por un músculo determinado. Teniendo esto en cuenta, puedes visualizar mentalmente qué músculos son los responsables de cada movimiento. Los músculos con la misma función se agrupan. Estos músculos se denominan sinérgicos. Los músculos con la función opuesta se denominan antagonistas. Es decir, si un grupo muscular se dobla, el otro, por el contrario, se extiende.
Cada músculo consta de una parte muscular y un tendón con el que se une al esqueleto. Los tendones tienen diferentes formas: de cordón, de cinta o incluso de placa. En el tercer caso, se denominan aponeurosis. Los músculos están cubiertos por membranas transparentes llamadas fascias, y están "ocultos" bajo una capa de tejido adiposo y piel. Cuanto más tejido adiposo haya menos visibles serán los músculos, y cuanto menor sea este porcentaje de grasa sucederá a la inversa.
Para aprender a dibujar un retrato, un artista tiene que estudiar las formas, los volúmenes y las proporciones. Sin embargo, al aprender anatomía artística también es necesario conocer los nombres de los músculos. Consideremos estos:
Músculo esternocleidomastoideo;
Músculo trapecio;
Músculo deltoides;
Pectoral mayor;
Músculo serrato anterior;
Músculo recto del abdomen;
Músculo oblicuo externo del abdomen;
Músculo infraespinoso;
Dorsal ancho;
Extensor de la espalda (se encuentra bajo la aponeurosis del dorsal ancho).


Patrón de torso tonal
Una vez que hayamos cubierto los puntos clave de la anatomía, pasemos al dibujo tonal de un modelo de torso de escayola. Este modelo pretende ser una representación visual de la musculatura humana y es muy útil para los principiantes en el aprendizaje de la anatomía. No es casualidad que lo utilicen los estudiantes de escuelas y academias de arte. Dibujar un torso de escayola es muy útil para aplicar los conocimientos teóricos de anatomía a la práctica del retrato. A continuación, puedes ver dos dibujos del torso, uno de frente y otro de espaldas.


Después de la construcción del boceto, debemos ser capaces de transmitir la luz y la sombra. Y para ello, necesitamos darle un sentido a la forma. Mientras que en el dibujo de un cilindro todo es sencillo (luz, penumbra, sombra y reflejo se entrelazan uniformemente), en este caso es más complicado. Aquí observamos la luz y la sombra en cada músculo individual, así como en el torso en su conjunto. En esta etapa se combinan los conocimientos de anatomía y los fundamentos del dibujo académico.
En relación con el sombreado, hay que señalar que en el dibujo de cuerpos geométricos de yeso se suelen utilizar trazos relativamente largos. En un retrato, sin embargo, este tipo de eclosiones solo se utilizan de forma limitada. En el dibujo de una persona se utilizan más a menudo tramas de trazos cortos. La ilustración muestra cómo en cada músculo individual los trazos se ajustan a la forma de la superficie: los trazos, por así decirlo, dan la vuelta a la forma. Por lo tanto, la longitud de los trazos y su dirección e intersección dependerá de la forma de los músculos.
Pero hay otro secreto. Al dibujar formas complejas, como un retrato, es una buena idea utilizar la técnica anterior. Los trazos se agrupan para formar manchas. Al igual que en la pintura, el volumen se "esculpe" con pinceladas, en el dibujo estas pinceladas figurativas "cubren" la superficie de la forma. Cada trazo individual difiere de los adyacentes en la dirección del trazo. Así se obtienen pequeños planos de trazos que se "ajustan" a la forma.
Este es un punto muy importante en el dibujo. Si comprendes la esencia de este enfoque, te sorprenderá cómo mejoran tus trabajos. Pero recuerda que esta es solo una técnica, que de ninguna manera puede sustituir a la formación académica.
Las proporciones de la figura humana
Lo siguiente a lo que hay que prestar atención es a las proporciones. Hay mucho que discutir aquí, pero en este artículo solo voy a tocar los aspectos básicos y más importantes para un artista. Veamos, pues, la principal diferencia en las proporciones de las figuras masculina y femenina, que es fundamentalmente importante en un retrato. Esta diferencia se encuentra en la anchura de la cintura escapular y la zona pélvica. En los hombres, la cintura escapular es más ancha que la pelvis y las caderas. En las mujeres, por el contrario, los hombros son más estrechos que la anchura de la pelvis y el cuello femoral.

Esta característica se observa en la mayoría de los casos. Sin embargo, no se pueden descartar las peculiaridades individuales. Por ejemplo, en algunas mujeres la anchura de los hombros puede ser mayor que la de la zona pélvica. Pero esto no suele ser así. Algo más comunes son los casos en los que la cintura escapular femenina y la pelvis y las caderas son iguales.
El siguiente punto importante de la anatomía para un artista es la curvatura, por así decirlo, de la silueta de la figura humana en relación con el eje vertical, que es visible de perfil.

La columna vertebral no es recta, tiene partes convexas y cóncavas. Se denominan apropiadamente "cifosis" y "lordosis". Puedes verlas claramente en la ilustración. Además de la forma en "s" de la columna vertebral, la forma del hueso del fémur y la masa de músculos extensores crean visualmente la sensación de doblar esa parte de la pierna hacia delante. La misma sensación, solo que en sentido contrario, la crean los músculos de la parte inferior de la pierna. El resultado es una forma de columna vertebral. Para ver mejor esta peculiaridad de la figura humana, hemos dibujado el eje vertical. Gracias a ella todo lo anterior es bien visible.
Conocimientos de anatomía artística y de dibujo de una persona del natural
Cuando un artista pinta un retrato de una persona concreta del natural, evidentemente intenta transmitir sus rasgos individuales, lo que ven sus ojos. Pero al hacerlo, los artistas no dibujan a ciegas, sino que analizan la naturaleza. Hay que entender la forma de la cabeza, el torso, los brazos. Y ahí es donde entran los conocimientos de anatomía artística. ¿A qué características humanas hay que prestar atención? ¿Qué detalles hay que generalizar? ¿Cómo distinguir los detalles importantes? Por ejemplo, el pecho y los omóplatos pueden mostrarse a través de la ropa y formar los pliegues correspondientes en ella. Pero al mismo tiempo, el artista ve un gran número de pliegues muy diferentes. ¿Cómo representarlos correctamente?
Imagina un viajero que está mirando un mapa. En un mapa, todo es esquemático y sencillo. Pero el paisaje real está repleto de detalles. Si una persona no conoce la zona, puede desorientarse fácilmente. Ahí es donde el mapa resulta útil, porque muestra la dirección principal y los puntos de referencia. El mismo principio opera al dibujar una persona del natural. Cuando trabajan en un retrato, los artistas inexpertos suelen perderse en los detalles y no ven la "dirección principal". La comprensión de la anatomía te ayuda a sentirte más seguro a la hora de dibujar y pintar, porque ya no estás copiando a ciegas. Ahora tienes un mapa con el que orientarte.
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