5 MIEDOS DE LOS ARTISTAS
- Antonio Amilivia
- 29 oct 2022
- 4 Min. de lectura
"Es mejor dejarlo", "No se puede vivir del arte", "Ser artista es genial, siempre que no te importe morirte de hambre".
Todos hemos escuchado muchas veces frases similares cuando se trata de artistas y creatividad. Sin embargo, en conciencia, cabe decir que no siempre ha sido así. Cuando éramos niños, nos decían lo contrario: "qué cuadro tan bonito", "tienes mucho talento", "debería estar colgado en un museo". En aquella época siempre se nos elogiaba, se nos animaba y se nos apoyaba. Siempre intentan convencer a los niños de que todo es posible en este mundo. Y es verdad.
Pero aquí está la paradoja. En cuanto eliges el arte como carrera, el apoyo de todos se convierte en una duda total. Hay preguntas del tipo "¿Y si...?". En lugar de confianza en uno mismo, tenemos una sensación de miedo. Tenemos miedo de todo. Todo nos parece irreal e imposible.
Pero todos los miedos se pueden vencer. Veamos cómo.

1. Inseguridad (¿Y si no soy lo suficientemente bueno?)
Este es probablemente el miedo número uno de todas las personas en las profesiones creativas. Después de todo, no estamos creando algo vital. Más bien, es algo que entra en la categoría de bienes de lujo. Una vez que la creatividad entra en nuestra vida y en la de los demás, la cambia, convirtiéndose en algo sin lo que no podemos vivir.
Cuando el dinero es escaso, los lujos como los libros, la música, las entradas para espectáculos y los cuadros son las primeras cosas que se nos escapan de la lista de la compra. No somos médicos, ni profesores, ni agricultores: no hacemos algo sin lo que la gente no pueda vivir. Y los creativos somos muy conscientes de ello. Pero incluso si aceptamos este hecho, esto socava nuestra confianza en nosotros mismos.
¿Y si nadie compra mi obra?
Sorprendentemente, la cura para estas dudas no es el éxito en este campo. Hay muchos artistas y músicos famosos y de éxito en todo el mundo que aún no han superado sus inseguridades y depresiones por ese motivo. Por desgracia, para la mayoría de nosotros, no es algo de lo que podamos deshacernos por completo. Pero podemos intentar aprender a enfrentarnos a ello y empezar a evaluar nuestras capacidades y habilidades de forma sensata.
2. No soy único/original (alguien lo hace mejor)
Mucha gente sabe que todas las visiones más magníficas del arte y la literatura se han plasmado ya muchas veces en diferentes obras, variaciones e interpretaciones. Pero no desesperes. Existe la posibilidad de introducir algo totalmente nuevo en el proceso. Aceptemos el hecho de que los escritores y artistas han tomado prestadas sus ideas de sus predecesores desde el mismo nacimiento del arte. Incluso Shakespeare tomó prestadas casi todas sus ideas de otros escritores, pero gracias a su habilidad, convirtió todo lo anterior en propio.
"Quien no quiere imitar nunca creará nada". Salvador Dalí
Deja de reinventar la rueda cada vez. En su lugar, utilízala, aprende de ella y luego crea tu propia versión. No te preocupes por ser visto como un imitador. Todos hemos aprendido del que nos precedió. Acéptalo y crea algo que sea auténticamente tuyo.
3. La gente no me tomará en serio como artista
"Dibujar es un hobby, no un trabajo".
"Tengo miedo de que mis amigos y mis padres se sientan decepcionados conmigo"
La verdad es que tu carrera como artista es tan seria como tú te la tomes. ¿Pintas como si fuera tu trabajo o como si fuera solo un hobby? ¿Cuánto tiempo y esfuerzo dedicas a pintar en un día? Si fueras tu propio jefe, ¿te pagarías por el esfuerzo que haces? Las relaciones con los amigos y la familia (especialmente los padres) pueden ser bastante tensas. Sobre todo cuando empiezan a darse cuenta de que eres un artista en activo. Lo principal es que solo te tomarán en serio a ti y a tu arte si lo practicas. En otras palabras, si te ven dedicar entre 10 y 15 horas al día no solo a tu arte sino también a promocionarlo, empezarán a verte como un artista "en activo" y no solo como una persona que dibuja.
4. Otros robarán mi trabajo o mis ideas
Uno de los temores más comunes entre los artistas. Vale la pena admitir que sucede, y con bastante frecuencia. Y muchos artistas lo utilizan como excusa para no seguir adelante. Sí, la gente roba ideas todo el tiempo. Tú robas, yo robo, y todos los demás artistas lo hacen. Buscamos ideas para despertar nuestra propia imaginación. Por supuesto, no estoy hablando de verdaderos ladrones, que simplemente toman algo ya hecho de internet y lo hacen pasar como propio. Sin embargo, se trata de un problema grave. Pero también hay que tener en cuenta que estos piratas "creativos" constituyen un pequeño porcentaje de la audiencia en Internet. El 98% de las personas que ven tu obra no pretenden robarla, simplemente la disfrutan y podrían estar interesadas en comprarla.
5. Mi trabajo nunca resulta como lo pretendo.
No hay ningún artista que esté completamente satisfecho con su trabajo. Siempre apreciarás unas obras más que otras, pero la búsqueda de la perfección es un espejismo que te hace seguir adelante.
"El arte no se acaba, solo se abandona". Leonardo da Vinci.
A veces hay que dejarlo pasar y seguir adelante. Acepta el hecho de que incluso los más grandes autores, compositores, músicos y artistas han estado insatisfechos con su trabajo. La perfección es una ilusión que te consumirá si se lo permites. Piensa en cada dibujo que haces como los pasos de tu largo viaje. Nunca llegarás a la cima si no estás dispuesto a dejar de dar vueltas en el mismo sitio y pasar a la siguiente etapa de desarrollo.
Así pues, déjate llevar, vive tu creatividad.
Y lo que tenga que ser será.
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